terça-feira, novembro 25

25 November continued

"I can not forget this death. I can not forget the dehumanization of men that causes the brutalization of women. I can not forget the inhumanity of a society that will not recognize that the oppression of one member of that society by another hurts us all. I can not forget that this is what we fear every day." ~Betsy Damon, In Homage to Ana Mendieta

25 Novembro: Dia Internacional para a Eliminação da Violência Contra as Mulheres

Outros cartazes, da campanha espanhola, "Desenhadores contra a violência machista" aqui

terça-feira, novembro 11

Transsexualidade no cinema


The Australian actress will star in and produce "The Danish Girl," based on the true story of Danish artists Einar and Greta Wegener. Their marriage took a sharp left turn after Einar (Kidman) stood in for a female model that Greta (Theron) was set to paint.
When their portraits become wildly popular in 1920s Copenhagen, Greta encouraged her husband to adopt the female guise. What began as a harmless game led Einer to a metamorphosis and landmark 1931 operation that shocked the world and threatened their love.

Outros filmes "sobre" transsexualidade

des-generando


"Cómo ser Mujer y Queer y no morir en el intento."

(...) 2. Impacto del movimiento queer en nuestras prácticas feministas

(...) la política queer y el feminismo no tienen por qué ser conceptos o luchas incompatibles. El queer nos ha hecho replantearnos el feminismo como movimiento identitario, en el sentido de si la lucha contra el patriarcado se asienta inevitablemente sobre la creencia en la existencia de dos sexos claramente diferenciados, mujer y hombre. El feminismo siempre ha cuestionado el carácter natural de los géneros masculino/femenino, afirmando su construcción social y cultural. Pero el queer va más allá, afirmando que los rasgos sexuales sobre los que se erigen esas construcciones sociales son artificiales. Según Monique Wittig (años 70-80) tanto las diferencias sexuales como las de género se crean dentro de un sistema económico, político y social determinados, que producen un discurso creador de identidades sexuales aceptadas como las "normales" o "naturales" frente a las otras sexualidades, que se convierten en perversas, inmorales o innaturales-patológicas. Wittig concebiría el sexo (hombre-mujer) como una consecuencia de las relaciones de poder. De este modo, se afirma que la categoría de sexo no existe a priori, no es natural, no es algo de lo que se tenga una descripción estática y sobre la cual se desarrolle el género. Por lo tanto, para Wittig, "las lesbianas no son mujeres, ya que la noción misma de mujeres sólo adquiere significado en sistemas de pensamiento heterosexuales y en sistemas económicos heterosexuales". Según autoras como Judith Butler o Christine Delphy, es el género lo que precede al sexo (y no al revés). No debe concebirse el género sólo como una inscripción cultural de significado en un sexo predeterminado. El género no es a la cultura lo que el sexo es a la naturaleza. Así, el sexo no cumpliría la función de una facticidad anatómica prediscursiva, previa a la cultura, donde el género actuaría. Es decir, son esos intereses ideológicos, económicos... patriarcales los que con la construcción del binomio femenino-masculino moldean los cuerpos. Son las instituciones médicas, culturales, legales... las que crean unas sexualidades utilizando las tecnologías quirúrgicas, estéticas, lingüísticas (el lenguaje como productor de conceptos inamovibles)... para hacerlas encajar en uno de los dos polos de dicho binomio. Son las que crean cuerpos y sujetos posibles para esta sociedad y su mentalidad heterosexista. Podemos afirmar, con B.Preciado, que el cuerpo es en sí una construcción, al igual que el sexo, entendido éste como un conjunto de tecnologías, como una "tecnología biopolítica". Dice B.Preciado: "La normalidad es producto de esas tecnologías de género, si estamos aquí como mujeres es porque hemos pasado por un primer examen visual mientras otras personas que no lo pasaron han tenido que ser sacrificadas en uno de los dos sentidos, hacia la masculinidad o hacia la feminidad".

Por otro lado, y plagiando los análisis de Beatriz Preciado en su Manifiesto Contra-sexual, el sexo es una tecnología de dominación heterosocial que reduce el cuerpo a zonas erógenas en función de una distribución asimétrica del poder entre los géneros, haciendo coincidir ciertos afectos con determinados órganos, ciertas sensaciones con determinadas reacciones anatómicas. La naturaleza humana es un efecto de la tecnología social que reproduce en los cuerpos, los espacios, los discursos, la ecuación naturaleza=heterosexualidad. El sistema heterosexual es un aparato social de producción de feminidad y masculinidad que opera por división y fragmentación del cuerpo: recorta órganos y genera zonas de alta intensidad sensitiva y motriz (visual, táctil, olfativa...) que después identifica como centros naturales y anatómicos de la diferencia sexual. El proceso de creación de la diferencia sexual es una operación tecnológica de reducción, que consiste en extraer determinadas partes de la totalidad del cuerpo, y aislarlas para hacer de ellas significantes sexuales.

La aportación de la perspectiva queer a los estudios y movimientos feministas es la deconstrucción del sujeto mujer como identidad monolítica y liberadora. Es decir, que si nos quedamos con la oposición binaria masculino/femenino como único marco desde el cual reconocer la especificidad de lo femenino, excluyendo cualquier otra manera de entenderla, descontextualizándola y separándola analítica y políticamente de otras características como la clase social, raza, etnia y otros ejes de relaciones que constituyen la "identidad", estamos confundiendo y manipulando la realidad en toda su complejidad, convirtiendo al género en un concepto opresor y excluyente que ignora la diversidad entre mujeres con distintas realidades culturales o sociales. Judith Butler sostiene que no es necesario afirmar la existencia de una identidad común para emprender una política de emancipación de las mujeres. Los objetivos políticos no necesitarían de un sujeto político predefinido, sino que el sujeto se define y se construye en interacción con las demás personas y en el transcurso de la tarea reivindicativa. Aunque no queremos olvidarnos de la dominación masculina que subyuga, asesina, maltrata... a las mujeres en esta sociedad, por mucho que nosotras nos estemos cargando el sujeto "mujer" para vislumbrar otras estrategias de lucha. Así que de momento, y mientras exista patriarcado, seguiremos autodenominándonos feministas.

Por otro lado, tanto queer como el (anarko-)feminismo tienen en común la transversalidad de su lucha. El capitalismo perpetúa y consolida las relaciones de poder que el sistema patriarcal diseña. Aunque acabando sólo con el capitalismo, no acabaríamos con el patriarcado.. Nuestra lucha es, pues, contra todo sistema que genere o perpetúe cualquier relación de dominación: el objetivo primordial es acabar con el autoritarismo en cualquiera de sus formas, ya sea de los hombres sobre las mujeres, de algunos hombres con privilegios sobre otros hombres y mujeres explotad@s y dominad@s, de l@s adult@s sobre l@s niñ@s, de las personas sobre l@s animales y la naturaleza... Por lo tanto, debemos tener en cuenta la necesidad de un trabajo paralelo al de deconstrucción de los géneros (el núcleo duro de la lucha queer), orientado a la eliminación del principio de autoridad-sumisión (el arquetipo viril de dominación).
Artigo completo aqui


ps - se fosse descarada, sugeria qualquer coisa entre estar aí a chegar o natal e a imagem deste post. Mas como não sou, nada de insinuações!

Ironias

segunda-feira, novembro 10

Ao (fim do) sétimo dia...

Passado a trabalhar, do fim-de-semana restaram poucas horas. Curto, mas bem aproveitado.

Quem canta consente (16)

Siouxsie and the Banshees

"Passenger"

quinta-feira, novembro 6

(why post) porn is fun

Ainda não é o insinuado post sobre Preciado e "sexo explícito", mas fica a entrevista como aperitivo
.

En su último libro, Testo yonqui (Espasa Calpe, 2008), [Beatriz Preciado] describe un nuevo capitalismo farmacopornográfico, a la vez que relata su experimentación con la testosterona. Su próximo trabajo será una relectura filosófica de la historia de la pornografía, "un prisma extraordinario para entender la construcción del cuerpo, del placer y de la identidad sexual".

DIAGONAL : ¿Qué querías abordar con el cocktail de conceptos Feminismopornopunk ?
BEATRIZ PRECIADO : Me interesaba hacer resonar el punk y el porno contra la noción de feminismo, que por una mezcla de desinformación y garrulismo machista, se piensa a menudo como una teoría política antipornográfica, asexual y gazmoña. El feminismo postporno y el movimiento punk comparten un cierto gusto por el feísmo, una estética barata y anticonsumista, y la conciencia de que buena parte de la batalla política se libra en el cuerpo. Son dos de los movimientos más radicales y lúcidos de la segunda mitad del siglo XX. Quería generar redes de intercambio entre las nuevas generaciones y los activistas internacionales creadores del movimiento. El reto era abrir un diálogo desde la pluralidad, la contaminación entre gays, lesbianas y trans ; drag kings y superféminas ; lo global y lo local...

(...)
B.P. : Estamos asistiendo al comienzo de una microrrevolución en la representación de las sexualidades minoritarias y en la producción de pornografías subalternas. Se está creando una masa crítica porno : la conciencia de que construimos algo colectivamente. Para mí el elemento más transgresor ha sido la alquimia entre discurso crítico y prácticas de producción de placer, la transversalidad de prácticas y de identidades. Los talleres de sexo fueron especialmente creativos, por la implicación colectiva y la puesta en práctica de nuevos modos de habitar el espacio público, de hacer, mirar, gozar.

D. : ¿Cómo opera el capitalismo farmacopornográfico ?
B.P. : Es un nuevo régimen de control del cuerpo y de producción de la subjetividad que emerge tras la Segunda Guerra Mundial, con la comercialización de nuevos materiales sintéticos y sustancias como la silicona y la píldora, y la transformación de la pornografía en cultura de masas. Este capitalismo caliente difiere radicalmente del puritano del siglo XIX : saca beneficio de nuestro carácter de politoxicómanos y masturbadores compulsivos. La pornografía se desarrolla desde su nacimiento dedicada únicamente a la producción de placer masculino heterosexual. Ahora el vídeo doméstico y la ciberpornografía producen una nueva revolución político-visual. Las mujeres heterosexuales acceden a la imagen pornográfica como consumidoras.

D. : ¿Qué es el postporno ?
B.P. : Es el efecto del devenir sujeto de aquellos cuerpos y subjetividades que hasta ahora sólo habían podido ser objetos abyectos de la representación pornográfica. A finales de los ‘80, en plena crisis del sida, las mujeres y las minorías se reapropian del dispositivo pornográfico y reclaman otras representaciones y otros placeres que cuestionan la mirada del gran eyaculador blanco heterosexual. El movimiento postporno nos enseña que la pornografía es una noción esencialmente política : no existe sin leyes y técnicas que definan los límites de lo públicamente visible, restrinjan su distribución y recepción, y regulen la mirada. Estas leyes y técnicas privilegian el placer masculino heterosexual y normalizan los modos de hacer sexo. El movimiento postporno propone una ampliación de la esfera pública pornográfica que permita miradas críticas y disidentes.

(...)
D. : ¿No se queda en la élite o en las minorías ?
B.P. : No es elitista sino fundamente corporal y político. Se trata de un espacio de experimentación y de crítica en el que inventar nuevos imaginarios y crear representaciones que cuestionen el modo habitual de mirar y de sentir. Debemos dejar de considerar al consumidor de pornografía como si fuera un ojo siempre estúpido y acrítico. Ahora existe un masturbador informado que sabe dónde buscar representaciones alternativas a la pornografía tradicional.


entre-vista daqui

sábado, novembro 1

No tricks, just treats:

audios de conferências no MACBA


Baletka
Pelos vistos, (...) Savate, ou boxe francês (...) - não tem tanta aceitação junto de atletas femininas. Junto envio uma foto de promoção (para elas) do desporto de combate, que assim manifesta o desejo de se tornar uma modalidade mais paritária!

Ainda sobre a nova lei do divórcio

Quando vetou a proposta de lei do divórcio, o Presidente da República anunciou que a lei devia ter em conta a protecção da parte mais fraca, considerando que, geralmente, é a mulher. Como viu o veto do Presidente?


O senhor Presidente da República não sabe nada da violência doméstica. A questão que ele levanta que é a do ressarcimento da vítima. É claro que ela não pode ficar sem nada. As vítimas vêm queixar-se e depois começa o processo de divórcio que habitualmente é litigioso e dura 3 anos. As mulheres vítimas de violência andam muitas vezes com não sei quantos processos atrás. Nunca há leis completamente boas. Toda a lei depende da forma como é aplicada. A nova lei é benéfica na medida em que diminui a litigiosidade dos divórcios.
As vítimas de violência foram um pretexto para o veto do Presidente, que tem a ver com os sectores mais conservadores da sociedade portuguesa que ainda acham que o casamento é mais importante que o bem-estar individual das pessoas e que a família deve manter-se com todo o esforço.


Maria José Magalhães, entrevista no JPN